Curiosa
avería fue la que impidió al 600 de Rubén llegar a León y participar
como estaba previsto en la Concentración
de vehículos de motor trasero organizado por el Club 850 berlina.
Resulta que a la altura del municipio de Baralla, el viejo 600 E comenzó
a hacer una extraña vibración, Rubén detuvo el vehículo al arcén y
bajóse junto con Pablo y Toni, sus compañeros de viaje, y comprobaron
que una de las llantas del vehículo ¡se había roto! y tan solo seguía
sujeta por apenas un centrímetro.
Cambiaron
la rueda por la de repuesto, pero decidieron no proseguir el viaje y
volver a Lugo a por otro coche "ordinario", pues, pese a todo,
no querían perderse la concentración. Llegaron a León un poco más
tarde de lo previsto y allí se reunieron con Luis y su Dyane 6, con el
que participaron en el evento, que aunque no ser mucho de motor trasero
el Citroën no fue en absoluto discriminado por sus coetaneos Seat 850,
Seat 133, Renault 8, Renault 10, Renault Floride, Seat 600 y otros
"todo atrás" que participaron durante el sábado y el domingo
disfrutando de un tiempo magnífico y de los muy bellos y variados
paisajes de la comarca leonesa.
|