Seat 850 Sport Coupé
El carácter deportivo que se les quiso dar, y que en efecto tenían estos
pequeños coches, queda claramente indicado en la publicidad de la época en la
cual aparece como eslogan del 850 Sport Coupé la leyenda "para mantener
distancias". Este modelo sustituyó al 850 Coupé en 1.970 y se fabricó hasta 1.972, entre
los dos se fabricaron un total de 84.946 unidades. Montaba el mismo motor que el aparecido en el
Sport Spider en el año anterior y se distinguía estéticamente de su
predecesor, el 850 Coupé, por lo siguiente:
1.- Tenía un par más de faros delanteros de largo alcance.
2.- Montaba otro par de tulipas traseras a mayores en la zaga, que tenían la función de albergar los catadióptricos y las luces de marcha atrás.
3.- El anagrama de Seat había viajado hasta la parte más superior del frente y el par de "bigotes" había desaparecido, en su lugar podíamos ver ahora un adorno en forma de "V" que recordaba a los que los Cadillac americanos llevaban subrayando su escudo.
4.- Las defensas tenían un nuevo diseño y disponían de topes protegidos por una goma.
5.- La parte trasera había sido rediseñada, dándole una forma más rectilínea, remarcada por una moldura cromada y que subía levemente sugiriendo un pequeño espoiler.
6.- En el interior lo más novedoso era la adopción de un cuentarrevoluciones.
Así, nos encontrábamos por 137.790 pesetas ante un automóvil con línea coupé de dos puertas de diseño con marcada personalidad, faros de largo alcance, frenos de disco delanteros, cuentarrevoluciones con zona roja a partir de 6.900, carburador de doble cuerpo, salida de escape múltiple, cárter de aluminio aleteado... y un sonido extraordinario, ¿qué más le podíamos pedir?
Todas estas razones lo hicieron entonces un auto muy deseado y hoy no lo es menos entre los amantes de los coches de colección.